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| Foto Anibal García Soteldo |
Giovanni Cegarra
Quienes nos adversan en el Estado Mérida, occidente de Venezuela y diría que en el mundo entero, deben tener sus ojos bien morados e hinchados de tanto llorar tras haber observado como la familia taurina venezolana acompañados de sus hijos, le han dado por todo el mero pecho con su masivo respaldo a la Fiesta Brava en la Plaza de Toros Monumental "Román Eduardo Sandia".
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| Foto G.C. |
No hay duda de ello. Gran satisfacción como aficionado taurino se siente cuando uno, junto a casi 17 mil seguidores de nuestra Fiesta Brava hemos plenado a reventar la Monumental de Mérida en el Carnaval Taurino de América, lo que indudablemente es un claro y contundente mensaje a los antitaurinos para que "se vayan con su llanto a otra parte" porque duela a quien le duela Mérida es la "Ciudad taurina por excelencia de Venezuela".
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| Foto G.C. |
El Alcalde del Municipio Libertador del Estado Mérida en su atención que tuvo con los antitaurinos, esos inadaptados que rayaron con sus pintas fuera de toda lógica de convivencia ciudadana, la obra pictórica de "Kike" Torres en la Plaza de Toros, les prometió, siendo él taurino o al menos así lo creo, un Referendum para definir si en Mérida gustan de la corridas de toros y le digo Señor Alcalde, "ya el Referendum no tiene sentido alguno, para que convocarlo, ud. mismo lo vivió y observó en la "Román Edudardo Sandia", ud. vió a más de 17 mil aficionados que refrendaron con su presencia el sí a las corridas de toros".
Mérida es taurina de cacho a rabo, lo demás es cuento.
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| Foto G.C. |
Muy acertado su comentario, pero la nota negativa se dio por la sobre venta de entradas y el no disfrute de un espectáculo con las comodidades que amerita y nadie se responsabiliza por las personas que compramos en taquilla nuestros boletos y literalmente perdimos el dinero de la inversión en tendido de sombra general porque ni en las puertas se podían disfrutar de la tarde, literalmente un gran fraude y sin responsable porque los organizadores se inmutaron frente a tal gran desastre.
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