Por: Giovanni Cegarra
(Fuente: www.opinionytoros.com)
En corto y por derecho escribo, sinque me quede nada por dentro, que tienen mucha razón los taurinos en Venezuela en que debemos rescatar espacios en los Medios de Comunicación Social del país, sean impresos, radiales o televisivos, en bien, impulso y difusión de la Fiesta Brava, sobre todo este año cuando hemos tenido un Calendario Taurino movido durante los siete meses que van del año pero paralelo a ello, debemos deslastrarnos de unos personajes que me permito denominar y si alguien se ofiende en su amor propio que creo no lo tienen, me perdona, pero no puedo llamarlos de otra manera, son los propios choros chantajistas.
Si choros chantajistas del toro.
Esos que se atreven amenazar a Empresarios, Ganaderos, Toreros, de que no les publican nada de su rodaje, de su organización, de sus éxitos, si no le dan una cuña, una publicidad al medio al que sirven o dinero en efectivo hasta para pagar el taxi, tal cual descarados choros chantajistas, debidamente pillados e identificados, que irán cayendo por su propio peso, que no merecen vivir y convivir en el mundo del toro de Venezuela.
Cuando se es aficionado taurino, se es profesional con altura, se siente la Fiesta Brava muy por dentro, no existe excusa para no escribir y difundir nuestra Fiesta Taurina. Luchamos por adentrarnos y mantenerla en los Medios de Comunicación Social pero eso sí, sin ser perros de guerra, choros ni chantajistas, muchos de los cuales existen en la Venezuela Taurina, que bien vistos están, han de caer por la calle de piedra laja que habrá de cortarles sus míseras y malsanas intenciones mercantilistas personales que hacen más daño que quienes nos adversan, al hacerse de unos cuántas monedas como Judas Iscariote aunque no se parecen nada a él pues éste Apostol tuvo dignidad de reconocer su error, lo que no tienen estos choros chantajistas de oficio del toro, más sinverguenzas que la sinverguenzura misma.
Si choros chantajistas del toro.
Esos que se atreven amenazar a Empresarios, Ganaderos, Toreros, de que no les publican nada de su rodaje, de su organización, de sus éxitos, si no le dan una cuña, una publicidad al medio al que sirven o dinero en efectivo hasta para pagar el taxi, tal cual descarados choros chantajistas, debidamente pillados e identificados, que irán cayendo por su propio peso, que no merecen vivir y convivir en el mundo del toro de Venezuela.
Cuando se es aficionado taurino, se es profesional con altura, se siente la Fiesta Brava muy por dentro, no existe excusa para no escribir y difundir nuestra Fiesta Taurina. Luchamos por adentrarnos y mantenerla en los Medios de Comunicación Social pero eso sí, sin ser perros de guerra, choros ni chantajistas, muchos de los cuales existen en la Venezuela Taurina, que bien vistos están, han de caer por la calle de piedra laja que habrá de cortarles sus míseras y malsanas intenciones mercantilistas personales que hacen más daño que quienes nos adversan, al hacerse de unos cuántas monedas como Judas Iscariote aunque no se parecen nada a él pues éste Apostol tuvo dignidad de reconocer su error, lo que no tienen estos choros chantajistas de oficio del toro, más sinverguenzas que la sinverguenzura misma.
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